El tomate es una hortaliza con unas cualidades sorprendentes que no debería faltar en ninguna dieta.
Está compuesto en un 95% por agua y aporta apenas unas 20 calorías por cada 100g, lo que lo hace ideal, para la gente que quiere guardar la línea (la recta, que la curva ya nos encargamos de guardarla con los dulces ;D).
Aprovechando que es ahora, cuando el tomate se encuentra en plena producción, y que en León contamos con una variedad autóctona, que es una auténtica delicia, el tomate de Mansilla; dulce, carnoso y de piel finísima, vamos a preparar un salmorejo, mirando de nuevo al sur y tomando prestada una de sus maravillosas recetas, poco frecuente por estas tierras y salir así, de las típicas ensaladas.
Esta receta la podéis encontrar en el libro "La revolución en la cocina" de Thermomix, pero para mi gusto, casi todas las recetas de los libros de este estupendo robot, abusan del aceite y a veces también de la sal, por lo que suelo pasarles la tijera, hasta dejarlas un poquito más sanas y al gusto de mi familia.
Aquí os dejo como la preparo yo, pues tampoco me gusta picar ni los huevos, ni el jamón con la maquinita (maniática que es una). Las cantidades que pone en el libro entre paréntesis.
Salmorejo
Ingredientes para 6 personas:
Preparación:
Ponemos en el vaso los tomates cortados en trozos grandes, el diente de ajo, la cucharadita de sal y programamos 30 segundos, velocidad 5. Añadimos el pan troceado y el vinagre y trituramos otros 30 segundos, velocidad 5 y seguidamente programamos 2 minutos velocidad progresiva 5- 10.
Bajamos con ayuda de una espátula de silicona lo que haya quedado en la tapa y en las paredes del vaso, cerramos y programamos velocidad 5 y vamos dejando caer poco a poco en la tapa, sin retirar el cubilete, el aceite que tendremos pesado previamente, hasta que se termine y se haya incorporado bien. Probar y rectificar la sazón a nuestro gusto.
Vertemos el salmorejo en un recipiente con tapa y lo llevamos a la nevera hasta el momento de servir, tiene que estar bien frío.
Servir acompañado de huevo duro picado y lascas de jamón recién cortadas.
Si lo servimos en vasos de chupito, nos puede servir como un estupendo aperitivo.
Nota: Aunque la receta pone para 6 personas, en este caso, me parece un poquito escaso, quizá es que como me encanta, me paso con las raciones.
Cuatro huevos duros, me parece demasiado huevo, pero lo dejo a vuestra elección.
Con el ajo, pasa lo mismo, para mi gusto con uno medianito, tiene sabor a ajo de sobra.
El jamón he respetado lo que viene en la receta, pero la verdad es que nunca lo peso, corto, reparto en los platos y listo.
En cuanto al pan, el día anterior compro una barra poco cocida de las que tienen la corteza finita, de esta forma, no me paro en sacar la miga, peso 150g y todo para dentro, y no he notado diferencia de cuando lo hacía sólo con la miga.
Está compuesto en un 95% por agua y aporta apenas unas 20 calorías por cada 100g, lo que lo hace ideal, para la gente que quiere guardar la línea (la recta, que la curva ya nos encargamos de guardarla con los dulces ;D).
Aprovechando que es ahora, cuando el tomate se encuentra en plena producción, y que en León contamos con una variedad autóctona, que es una auténtica delicia, el tomate de Mansilla; dulce, carnoso y de piel finísima, vamos a preparar un salmorejo, mirando de nuevo al sur y tomando prestada una de sus maravillosas recetas, poco frecuente por estas tierras y salir así, de las típicas ensaladas.
Esta receta la podéis encontrar en el libro "La revolución en la cocina" de Thermomix, pero para mi gusto, casi todas las recetas de los libros de este estupendo robot, abusan del aceite y a veces también de la sal, por lo que suelo pasarles la tijera, hasta dejarlas un poquito más sanas y al gusto de mi familia.
Aquí os dejo como la preparo yo, pues tampoco me gusta picar ni los huevos, ni el jamón con la maquinita (maniática que es una). Las cantidades que pone en el libro entre paréntesis.
Salmorejo
Ingredientes para 6 personas:
- 1 diente de ajo mediano (2 dientes grandes)
- 1Kg de tomates muy rojos y bien maduros
- 1 cucharadita de sal gorda (1 cucharada)
- 150g de miga de pan blanco
- 30g de vinagre
- 70g de A.O.V.E. (Aceite de Oliva Virgen Extra) (150g)
- 2 huevos cocidos (4 huevos)
- 100g jamón ibérico o serrano
Preparación:
Ponemos en el vaso los tomates cortados en trozos grandes, el diente de ajo, la cucharadita de sal y programamos 30 segundos, velocidad 5. Añadimos el pan troceado y el vinagre y trituramos otros 30 segundos, velocidad 5 y seguidamente programamos 2 minutos velocidad progresiva 5- 10.
Bajamos con ayuda de una espátula de silicona lo que haya quedado en la tapa y en las paredes del vaso, cerramos y programamos velocidad 5 y vamos dejando caer poco a poco en la tapa, sin retirar el cubilete, el aceite que tendremos pesado previamente, hasta que se termine y se haya incorporado bien. Probar y rectificar la sazón a nuestro gusto.
Vertemos el salmorejo en un recipiente con tapa y lo llevamos a la nevera hasta el momento de servir, tiene que estar bien frío.
Servir acompañado de huevo duro picado y lascas de jamón recién cortadas.
Si lo servimos en vasos de chupito, nos puede servir como un estupendo aperitivo.
Nota: Aunque la receta pone para 6 personas, en este caso, me parece un poquito escaso, quizá es que como me encanta, me paso con las raciones.
Cuatro huevos duros, me parece demasiado huevo, pero lo dejo a vuestra elección.
Con el ajo, pasa lo mismo, para mi gusto con uno medianito, tiene sabor a ajo de sobra.
El jamón he respetado lo que viene en la receta, pero la verdad es que nunca lo peso, corto, reparto en los platos y listo.
En cuanto al pan, el día anterior compro una barra poco cocida de las que tienen la corteza finita, de esta forma, no me paro en sacar la miga, peso 150g y todo para dentro, y no he notado diferencia de cuando lo hacía sólo con la miga.